sábado, 20 de agosto de 2011

MACABRO DÍA 1

Hace algunas horas EL ENEBRO acudió a la inauguración de MACABRO 2011.

Una vez instalados en la sala 2 de la Cineteca Nacional, algunos miembros de La fenomenal banda de los payasos negros se encargaron, ante los suspiros de los invitados, de amenizar la espera.



Remi Jackson, líder de los payasos negros, dio la bienvenida vía satélite (se dice que no le dieron la visa por problemas de drogas) y Edna Campos, fundadora y directora de MACABRO FICH, inauguró el festival de cine de terror más importante del país.


La película elegida fue THE THEATRE BIZARRE. Seis historias entrelazadas, a manera de teatro guignol, conducidas por el mismísimo Udo Kier.

The mother of toads, de Richard Stanley, es un corto lovecraftiano. Una pareja americana, de vacaciones en Italia, se topa con una vieja que asegura poseer el Necronomicón. El joven americano, un antropólogo interesado en esos temas, visita la casa de la vieja para darse cuenta de que ella es la madre de los sapos. El ambiente desconocido y viscoso es totalmente lovecraftiano, pero las escenas sexuales, más que rendirle tributo a Lovecraft, te harán pensar en AURA, de Carlos Fuentes.

I love you, de Buddy Giovinazzo, es una gran historia del amor perdido en una pareja. Él es alemán, tierno y pasivo; ella es francesa, literalmente una zorra. Diálogos mordaces y mucha sangre. Excelente.

Wet dreams, de Tom Savini (sí, el Señor de los efectos especiales) es una venganza onírica entre una pareja en plena decadencia. Para los hombres será dolorosa y no querrán acaparar el control remoto nunca más.

The accident, de Douglas Buck, es una bella historia acerca de cómo los niños ven la muerte. Fotografía elegante, escenas impactantes y muy buena narración. Encantadora.

Vision stains, de Karim Hussain, pintaba muy bien: una chica que mata a mujeres drogadictas. Antes de matarlas, les extrae parte del líquido oftálmico y se lo inyecta para poder "ver" la vida de esas mujeres y escribir sus historias para que nadie las olvide. Pero al final se vuelve moralista y hasta evangélica.

Sweets, de David Gregory, es una gran metáfora acerca del amor. Primero es meloso y colorido, después decadente y podrido. Luego da un giro inesperado para criticar a la sociedad de consumo y al cristianismo.


En general, muy buena película. Digna de ser la abridora del décimo aniversario de MACABRO FICH.

Luego, fuimos invitados al cóctel en un jardín muy bonito que hay detrás de la Cineteca. Conocimos a fotógrafos, directores de arte y a un par de directores que participan en la competencia a mejor cortometraje mexicano (nuestro favorito es BESTIA, de Carlos Meléndez).

Chelas, mezcal, buena música (como la cumbia zombie y la cumbia de los ghostbusters)... tuvimos que seguir la fiesta en Coyoacán.

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