Ayer, El Enebro asistió a la función de los ganadores del premio Macabro FICH 2011, en la Cineteca Nacional.
La lista de ganadores y nuestra opinión pueden leerlas en MACABRO DÍA 8.
Sólo nos faltaba por ver EL ÚLTIMO EMPLEADO (mejor largometraje y mejor director).
El último empleado (Der letzte angestellte) es una cinta alemana de Alexander Adolph.
"David acepta un nuevo empleo, un trabajo poco agradable en el que deberá despedir a todos los empleados de una empresa. Una de las trabajadoras despedidas por David no cesa de implorarle y reprocharle la situación en la que ahora se encuentra. Cuando David va a casa de la mujer para intentar reconfortarla, ésta se ha suicidado. Desde ese momento, la vida de David se vuelve una pesadilla, ya que el fantasma de la mujer comienza a acosarlo".
La sinopsis sonaba prometedora y nos hizo recordar, ligeramente, a Drag me to hell, de Sam Raimi. Pero se va por otro lado: menos espectacular, pero efectiva. Varias escenas están muy bien logradas, y aunque no llevan al grito, sí a la extrañeza. El actor que interpreta a David, Christian Berkel (que recordamos por su papel de Steinhoff en El experimento) lo hace muy bien. Le creímos su desesperación, su angustia. La historia está muy bien contada, pero en su afán de no revelar mucho, nos deja sin información que necesitábamos para poder descifrar lo que realmente estaba pasando. En general, una buena película.
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